jueves, 19 de marzo de 2009

Descalzarse


Quiero caminar descalza sobre la arena de la playa y sentir el agua del mar colarse fría entre mis dedos.
Quiero pisar el asfalto descalza, caminar descalza por la ciudad entre la gente.
Quiero descalzar los pies de aquellos cuyas almas son oscuras para que vuelvan los colores con la luz del sol; y los de aquellos cuyas almas son claras, para que iluminen el mundo.
Quiero pasear descalza por mis recuerdos, y bailar descalza entre ellos bañada por la luz naranja de la tarde; quiero los besos amarillos del sol sobre los dedos de mis pies.
Quiero descalzar las lágrimas de los que lloran y las carcajadas de los que ríen; quiero descalzar los rostros preocupados. Descalzar las mentiras. Descalzar los engaños. Descalzar al mundo.
Quiero descalzar los ideales románticos de quien cree que todavía está permitido soñar, y sueña; y de quien lo cree pero no se atreve.
Quiero oler la hierba con mis pies descalzos, que la brisa los acaricie.
Quiero descalzar las ilusiones de los niños que viven dentro de todos nosotros, y la mirada cansada de los ancianos que nos observan.
Quiero descalzar la música de tus ojos. Quiero descalzar tu olor, tu sabor. Tu imagen en mi memoria.

Quiero que te descalces conmigo.

jueves, 12 de marzo de 2009


Y justo ahora cuando parecía que nuestras narices se habían resigando al insulso frío...
Sales afuera y tu piel se alegra al cálido roce del sol, los pájaros cantan, parece que ha llegado la primavera... Y por primera vez en muchos meses vuelves a sentir ese olor que te trae tantos recuerdos y que intenta evocar emociones futuras de todos esos meses que tienes por delante

El olor a verano es azul, naranja, amarillo y verde

sabe a melón fresquito, a cerveza

huele a mar, a monte, a madera calentada al sol, a hierba fresca, a flores

suena a melancólica guitarra acústica, a agua cayendo, a brisa, a cigarras cantando



Me encanta disfrutar del primer día del año en que el olor a verano se hace por fin claro y manifiesto